Ir al contenido principal

Compras Online

Cómo realizar compras en Internet
Internet seguro que es práctico a la hora de comprar, solo teclear unos números y listo. Pero para realizar cualquier transacción bancaria debemos tener en cuenta que si lo hacemos de manera incorrecta esto puede suponer una brecha en nuestra seguridad. Por lo que mejor leerse esta entrada antes de realizar cualquier compra online. Pero antes de todo una nota persona, como si fuera nuestro himno, DESCONFÍA.



Antes de la compra.
Antes de realizar cualquier compra debemos preparar nuestro dispositivo para dicha tarea. 
  • Primero de todo, es necesario que tengamos un antivirus para impedir que cualquier virus esté libre por nuestro ordenador o teléfono móvil. 
  • Otra cosa a tomar en cuenta, nuestros dispositivos tienen que estar actualizados
  • La conexión tiene que estar segura. ¿Estás realmente tú solo en la red? ¿Seguro? Si la WiFi es pública mejor ni lo intentes. 
Revisar la página web.
Que bonito diseño tiene la página. Está todo muy bien ordenado. Una vez ya hayas completado las comprobaciones necesarias antes del despegue ya estamos listos para introducir nuestros datos. Todavía no. Date cuenta que una simple "s" en la barra URL puede suponer la diferencia entre la página a la que realmente quieres acceder y otra que solo tiene por objetivo robarte. ¿Mejor comprobar, no?
  •  Un sitio web es seguro para realizar compras si garantiza que la información que intercambiamos con la página web se transmite protegida. Podemos comprobar esto si la página web tiene en la barra de direcciones un candado con un nombre que sea correcto con la página. Otro método menos fiable es el de comprobar si la dirección contiene https:// al principio de todo. Pero algunas páginas no lo usan.
  • Un sitio web tiene que ofrecer en su web cierto tipo de información en alguna sección específica: “Aviso legal”, “Política de Privacidad”, “Quiénes somos”, “Contacto”, y el lugar donde está registrada dicha empresa.
  • La política de envío y devolución es otro aspecto importante a revisar. Si no informa sobre estas cuestiones de forma clara, no se compra y ya está.
  • ¿Contiene la página algún sello que confirme que es ella y no un fraude?
  • Comprobar las valoraciones de otros clientes puede suponer una línea entre ser estafados o no.
El método de pago.
Algunos métodos de pago por Internet son más oscuros. Algunos ni siquiera se pueden rastrear. Por lo que en caso de que nuestro ladrón haya superado todas nuestras fortalezas le estaremos dando una vía de escape, el anonimato.
  • Tarjeta de débito o crédito: Para evitar que la página web pueda acceder a los datos de la tarjeta, muchas tiendas y servicios online usan los TPV virtuales con autentificación, donde son las entidades bancarias las encargadas de verificar la autentificación de la tarjeta y de la protección de los datos bancarios del cliente. Es mejor confiar los credenciales de tu tarjeta a tu banco en vez de una página que acabas de conocer. Es siempre mejor la tarjeta de débito ya que esta una vez se haya agotado el dinero que tiene no te puede meter en deuda. 
  • Transferencia bancaria: Con una transferencia bancaria se envía el dinero desde nuestra cuenta bancaria directamente a la del vendedor. La principal ventaja es que no se introducen datos en ningún sitio web. Sin embargo, si la cuenta está en el extranjero, como en un paraíso fiscal, puede resultar complicado recuperar el dinero en caso de estafa, al tratarse de un movimiento de dinero entre dos cuentas bancarias, algo bastante común.
  • Plataformas de pago: Son intermediarios entre tú y el vendedor. De esta forma, el vendedor no conoce tus datos bancarios. Lo que hay que tener cuidado es las medidas de seguridad de la plataforma de pago.
  • Transferencia instantánea: Es un buen método solo para transferir dinero entre conocidos. Una vez se haya enviado el dinero, la cancelación o el reembolso no son posibles. Por último, las transferencias son anónimas, un problema en el caso de que sea un fraude.
  •  Esta opción asegura que no se hace el pago hasta que se recibe y verifica el artículo comprado. Algunas páginas no aceptan este método ya que pueden ser estafadas. 
  • Las tarjetas prepago: Estas tarjetas permiten realizar pagos sin que éstos estén asociados a alguna cuenta bancaria. Nosotros decidimos el dinero que vamos a ingresar en la tarjeta. Una vez se ha agotado el dinero en esa tarjeta podemos recargarla si queremos. La principal ventaja es que, en caso de pérdida o robo, sólo perdemos la cantidad que hayamos cargado en la tarjeta. Por esta razón, no es recomendable hacer cargas de dinero muy elevadas.
  • El teléfono móvil (NFC): Aunque este sistema de pago no está muy extendido en España, nos permite utilizar nuestro teléfono móvil como si de una tarjeta de crédito se tratara. Sin embargo, para su funcionamiento es necesario que los datos de la tarjeta estén almacenados en el teléfono móvil. Por tanto, en caso de pérdida o robo de nuestro dispositivo, podrían acceder a los datos de nuestra tarjeta.

Comentarios